La Corte Constitucional de Ecuador ha dado un paso histórico al despenalizar la eutanasia en el país, convirtiéndolo en el segundo país de Latinoamérica en hacerlo después de Colombia. La decisión se tomó en respuesta a la demanda de Paola Roldán, una mujer de 42 años que padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa e incurable.
La Corte reconoció el derecho de las personas que sufren de enfermedades graves e incurables a elegir una muerte digna y libre de dolor. La sentencia establece que la eutanasia solo podrá ser aplicada bajo estrictos requisitos, como:
• La persona debe ser mayor de edad y tener plena capacidad mental.
• Debe padecer una enfermedad grave e incurable que le cause intenso sufrimiento físico o psíquico.
• Debe expresar su voluntad libre y de forma reiterada de solicitar la eutanasia.
• Se debe contar con la autorización de un equipo médico multidisciplinario.
• Un debate complejo
La legalización de la eutanasia ha generado un intenso debate en Ecuador, con opiniones divididas entre quienes la consideran un acto de compasión y quienes la ven como una forma de violar el derecho a la vida. La decisión de la Corte Constitucional abre la puerta a un nuevo escenario en el país, donde las personas con enfermedades terminales podrán tener la opción de elegir cómo y cuándo morir.
Paola Roldán, la mujer que impulsó este caso, ha celebrado la decisión de la Corte como un triunfo para la dignidad humana. Diversos sectores sociales y médicos han expresado su apoyo a la medida, mientras que otros han manifestado su preocupación por los posibles abusos que se puedan cometer.
El futuro de la eutanasia en Ecuador aún es incierto. La Corte Constitucional ha dado un paso importante, pero aún queda por definir cómo se implementará la medida en la práctica. Es probable que el debate sobre la eutanasia continúe en el país en los próximos meses y años.
