La refinería de Pemex en Cadereyta una fuente crucial, según Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente de la entidad. Aunque se están implementando esfuerzos para abordar la contaminación generada por empresas y pedreras en el área metropolitana de Monterrey, la refinería de Pemex en Cadereyta se destaca como la principal responsable de las emisiones contaminantes.
Martínez señala que las plantas desulfuradoras de la refinería no están operando adecuadamente, lo que ha resultado en emisiones que afectan directamente a áreas como Juárez, Monterrey y García. Las mediciones en tiempo real colocan a varias ciudades de Nuevo León entre las más contaminadas de México, con Santa Catarina en el segundo lugar a nivel nacional.
Según el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del área metropolitana de Monterrey, la refinería de Cadereyta es la mayor emisora de dióxido de azufre en la región, contribuyendo significativamente al 99% de las emisiones de dióxido de azufre en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM). Este gas, perjudicial para la salud, también es un precursor de las partículas PM2.5, destacadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus impactos negativos.
A pesar de las acciones preventivas, como el Programa de Revisión de Vehículos, que ha evaluado 385,000 automóviles, se enfrentan a un aumento del parque vehicular que podría contribuir a la persistencia de la mala calidad del aire. Además, las condiciones atmosféricas adversas, como los frentes fríos, podrían exacerbar la situación, según Armandina Valdez Cavazos, directora de la Agencia de la Calidad del Aire. Aunque se espera continuar trabajando en las fuentes fijas y móviles para mejorar la calidad del aire, se reconoce que las condiciones naturales son un factor desafiante de control.
