EL REY QUE NO QUIERE SER REY

Con los primeros días del mes de enero he recordado mucho la extraordinaria Obra del Escritor español Arturo Pérez-Reverte, en especial, “La Tabla de Flandes”. Cuando la Srita. Julia y César ingresaron a los amplios salones de la Sociedad Recreativa José Raúl Capablanca en Madrid, buscando al experto del tablero escaqueado que descifrara una partida de mucho tiempo atrás donde un crimen fuera cometido, en mis recuerdos dejé de ver al enigmático Señor Muñoz y empecé a ver la figura incomparable del noruego Magnus Carlsen. Y es que el Señor Muñoz demostraba a diario su gran talento en el Ajedrez en el Club Capablanca, con una esmerada técnica de jugador moderno visible en las aperturas bien calculadas y en luchas bien ganadas al llegar al medio juego pero permitiendo las tablas (empate en Ajedrez) en una especie de misericordia, compasión o indiferencia que no tiene razón de ser…algo parecido sucede con el Gran Maestro noruego que no desea conquistar el Título Máximo.

En una decisión que ya había compartido en el 2023 pero que se hizo oficial en este 2024, Carlsen declinó competir en el Torneo de Candidatos de este año rechazando la invitación de la FIDE y con ello renuncia a la posibilidad de llegar a la Justa Máxima como Retador Oficial y luchar por el Campeonato Mundial de ritmo Clásico que ostenta el chino Ding Liren.

La cuestión no es menor. Hace un año Carlsen renunció a su Título Mundial (en ritmo Clásico) y con ello permitió que la FIDE designara al ruso Nepo y al chino Ding como los contendientes por dicho Campeonato, ganándolo este último. Con la conquista del asiático, estamos presenciando el reinado más oscuro en la historia de este deporte, un Campeón que no representa la grandeza que un Monarca del mundo debe ostentar. Y no sólo eso, un Campeón que tras tener las credenciales necesarias para serlo no las ha utilizado en sus posteriores apariciones en los Torneos de élite, demostrando que el ser Campeón ha influido de manera negativa en su rendimiento y estabilidad emocional, llevándolo a perder de forma lastimera varios puntos jugando a un nivel paupérrimo que no va de la mano con la etiqueta de Campeón Mundial. Y en este 2024 el chino Ding Liren deberá enfrentar el mayor reto de su Carrera al intentar defender su Corona con el ajedrecista que conquiste el Torneo de Candidatos y con ello acallar las voces que argumentan que su reinado fue más una Obra de la casualidad que del mérito pues enfrentó a un ruso de gran poderío que lejos está de aquella hegemonía y grandeza de los Campeones Soviéticos del siglo pasado.

Volviendo a Carlsen, tras ganar la World Cup y cerrar el año pasado conquistando los Campeonatos Mundiales de Ajedrez en ritmo Rápido y Blitz, esta decisión de no querer competir por el Campeonato Mundial Clásico tiene su origen en diferencias con la FIDE. Sin embargo, esta decisión resulta incomprensible para la comunidad ajedrecística y exagerada, por decir lo menos. A todos recuerda esta forma de proceder a la que tuviera el estadounidense Fischer cuando exigiera múltiples condiciones a la FIDE al competir por el Campeonato Mundial en la década de los 70 y que a la postre ganara al soviético Spassky. Carlsen es el Rey máximo de esta época y nunca llegaremos a comprender el por qué de esta polémica decisión.

Cuando el león domina en la selva no permite que otra fiera ejerza su poderío…Carlsen es una fiera que decide cohabitar con una fiera de menor tamaño llamada Ding.

Te puede interesar