MACONDO

Uno de los momentos más felices de mi vida (y creo que muchos coincidirán conmigo) es que llegue la noche y cerrar el día leyendo un buen libro con un café como silente cómplice. Decir “un buen libro” es una calificación subjetiva que suscita el debate y la confrontación de los argumentos y es que hay Obras que se leen sin que generen un sentimiento mayor que el de haber leído ese libro y ya, mientras que algunos libros generan decepción y otros generan mayores expectativas de las previstas, siendo pocos los libros que pueden producir la felicidad y esa magia se reduce a un número limitado de Obras.

Don Alonso Quijano era capaz de sentir la llegada del enamoramiento con ver un bello rostro de mujer mientras recorría La Mancha, su corazón se inflamaba de un sentimiento nuevo que ese rostro y esa forma le hacía sentir, pero la pasión sólo llegaba a su mente y a su corazón con Dulcinea del Toboso…lo mismo sucede con el lector que puede aspirar el aroma a “viejo” de miles de libros pero el auténtico éxtasis sólo llegará gracias al ingenio del Escritor de una Obra superlativa. Y gracias a 4 Obras he conocido ese sentimiento: “Al Este del Edén” del estadounidense John Steinbeck, “Los Diálogos” de Platón donde Sócrates es la Voz, “Rayuela” de Julio Cortázar y “Cien Años de Soledad” del colombiano Gabriel García Márquez.

Y precisamente del Maestro García Márquez les quiero hablar. Hace unos días, la Empresa de entretenimiento Netflix anunció que en este año 2024 llegará a su plataforma una Serie basada en el libro supremo del Premio Nobel colombiano. El Realismo Mágico promete superar todos los records de visualizaciones en la Televisión con la historia de Los Buendía y los colores de Macondo, con los pescaditos de oro y los inventos extraordinarios, con el hielo y el pelotón de fusilamiento, con la cola de cerdo y una narrativa que enloquece la mente. Los sucesos del pintoresco Macondo prometen la realización de una Serie que romperá con los patrones del público acostumbrado a las Series de Narcos y a las historias “fresas” y “fantasiosas” provenientes de Asia, demostrando que el Arte bien puede ir de la mano con las ganancias económicas de la Industria televisiva, ¡porque vaya que hace falta contenido artístico en la Televisión!

Leer “Cien Años de Soledad” significa volverse loco y aunque en el lomo o en la cubierta del libro apareciera la leyenda “peligro”, seguro estoy de que más de uno volvería a adentrarse en ese mar de sentimientos extraños y multicolores que contiene la Obra. Ambientada en la ficticia Macondo, “Cien Años de Soledad” es por excelencia la más sutil Obra erótica que se ha escrito porque a pesar de los múltiples enfoques e interpretaciones que tiene el libro, el objetivo de los Buendía es que no nazca un bebé con cola de cerdo, la sexualidad envuelve a toda la Obra y el contenido erótico es la constante hasta el desenlace no deseado: procreación entre familiares que engendra un bebé con cola de cerdo.

Prepare usted este momento con el Arte, inicie los preparativos debidos para poder disfrutar de uno de los momentos más sublimes que puede brindar la Industria del Entretenimiento. Pero a diferencia, por ejemplo, de un compromiso nupcial donde debe alistar sus mejores galas para la Ceremonia, aquí sólo se requiere de una mente libre dispuesta a viajar a la indescifrable Macondo. Esta Serie promete no ser olvidada, vivirá por siempre al igual que el recuerdo y el legado artístico de Gabriel García Márquez.

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