Iberdrola analiza abrir un nuevo centro de operación en Australia, CORE el referente de la energía en el mundo

Con la finalidad de gestionar los parques eólicos y fotovoltaicos de Iberdrola Renovables, una filial que había nacido apenas un año antes. Se trata del Centro de Operación de Renovables (CORE) de Toledo que en 2003 entró en funcionamiento y a sus 20 años cumplidos ha logrado importantes avances en la materia.

Inició supervisando 29 parques eólicos españoles,posteriormente se integraron en él subestaciones eléctricas y centrales hidráulicas, así como otras instalaciones eólicas localizadas en países como Francia, Italia, Portugal, Polonia o Alemania.

Este centro opera desde Toledo en más de 300 instalaciones de parques eólicos, plantas fotovoltaicas, subestaciones eléctricas y baterías ubicadas en 11 países.

En tanto, el responsable del CORE Gustavo Moreno, expuso que “este centro ha sido replicado en otras partes del mundo y también por otras empresas, lo que fortalece la idea de que verdaderamente es un caso de éxito. Aquí trabajan más de 50 personas que manejan unos 10.000 aerogeneradores eólicos e inversores fotovoltaicos. Si detectamos un problema en un aerogenerador de manera remota podemos solucionarlo en pocos minutos, o ponerlo a producir energía cuando se necesite”.

Esta compañía fue la primera instalación de estas características puesta en marcha en todo el mundo y se convirtió en una referencia de alta tecnología a nivel internacional.

“Ha experimentado una evolución constante y ha sido precursora de nuevas aplicaciones y progresos en la planificación, operación y mantenimiento de los parques eólicos. La compañía ha exportado el modelo español a los demás países en los que ha ido desarrollando centros de control de energías renovables, comentan los directivos.

En ese sentido, Iberdrola tiene previsto que este mismo año se abra un nuevo centro de operación en Australia y tenga un total de cinco en todo el mundo.

Cabe destacar que entre las principales funciones del CORE de Toledo destacan atender las incidencias de forma remota, disponer de toda la información de explotación de manera centralizada e incorporar nuevas funciones de control de la energía, entre otras cosas.

“Es gestionar toda esa energía las 24 horas los 365 días del año. Y sólo con un grupo de seis por cada turno, en total no llega ni a medio centenar de personas”.

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