La xenofobia dirigida hacia los migrantes está en aumento, y las autoridades locales los señalan por la propagación de enfermedades, la saturación de servicios y el aumento de la delincuencia. En Juchitán, los extranjeros que cruzan el Istmo de Tehuantepec con la intención de llegar a Estados Unidos enfrentan crecientes actitudes de rechazo, impulsadas en gran medida por las propias autoridades municipales a lo largo de su trayecto.
Las justificaciones de estas autoridades abarcan desde la acusación de que los migrantes son responsables del aumento de casos de enfermedades hasta la sobrecarga de servicios, afectando negativamente a los residentes locales. Un ejemplo de esto es el llamado del presidente municipal de Santo Domingo Ingenio, Germain Alvarado López, instando a la población a mantener distancia de los migrantes y señalándolos como la «principal fuente de contagios» de casos de dengue en el municipio istmeño.
En un comunicado, Alvarado López también advierte que el aumento en el número diario de migrantes está sobrecargando servicios como Telecom, Western Union, servicios de salud y baños públicos. A pesar de que se informan 25 casos de dengue en Santo Domingo Ingenio, funcionarios regionales de Salud indican que el municipio no aparece en la tabla de casos de dengue.
Los migrantes también enfrentan dificultades para cobrar envíos de dinero en varios municipios, como Santo Domingo Zanatepec y Santiago Niltepec, donde las autoridades locales han tomado medidas como la suspensión temporal de operaciones en la oficina de telégrafos Telecom.
La hostilidad hacia los migrantes persiste a medida que aumenta su número en el territorio oaxaqueño, con actitudes de rechazo y odio evidentes incluso en un Centro de Movilidad Migratorio en Juchitán. A pesar de que este centro facilitó más de 71 mil traslados de extranjeros en tránsito solo en octubre, los migrantes denuncian condiciones precarias para recibir envíos de dinero, ya que algunas tiendas se cierran o les niegan el servicio.
