La Asociación de Negocios de Texas (TAB) emitió una carta al gobierno de Estados Unidos expresando su preocupación por las consecuencias «devastadoras» del cierre de pasos ferroviarios en la frontera con México. Según la TAB, cerca de 10 mil vagones con mercancías están detenidos desde el inicio del cierre, afectando no solo a las exportaciones mexicanas sino también al intercambio de mercancías agrícolas, alimentos, bienes de consumo y más.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) tomó la decisión de cerrar las operaciones ferroviarias en El Paso y Eagle Pass, generando preocupación en el sector privado y en la empresa ferroviaria Union Pacific. Eagle Pass y El Paso representan el 35.8% del tráfico ferroviario transfronterizo, y la TAB advierte sobre un impacto en cadena que podría afectar operaciones en plantas y fábricas en todo Estados Unidos.
La asociación subraya la urgencia de reabrir los cruces ferroviarios para evitar un mayor daño económico a las comunidades de Texas y EE. UU. Además, advierten que este cierre puede resultar en escasez de productos y encarecimiento de bienes durante la temporada navideña. Mientras tanto, los cruces fronterizos siguen afectados debido al aumento en el flujo de migrantes, generando retrasos significativos para vehículos y peatones.
