El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias revela que más del 50% de los dos millones de árboles naturales adquiridos en México en 2021 provienen de Estados Unidos y Canadá, incrementando así la huella de carbono. En respuesta, se sugiere optar por árboles locales de bosques regulados por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para reducir el impacto ambiental.
Piñero Dalmau, experto en ecología, destaca la importancia de preservar los ecosistemas y su diversidad, proponiendo el uso de árboles naturales que, al final de su vida útil, puedan convertirse en fertilizante para la agroecología.
En cuanto a los árboles de Navidad artificiales, se señala su impacto negativo en el medio ambiente debido al uso de metal recubierto con una película plástica de policloruro de vinilo (PVC) en su fabricación. El especialista enfatiza que para que estos árboles tengan un impacto positivo, deben utilizarse durante al menos 20 años, equiparando así el consumo de recursos naturales con la tala anual de árboles naturales.
Adicionalmente, se destaca la huella de carbono generada por el transporte, ya que el 80% de la producción de árboles artificiales ocurre en China, implicando largos trayectos en barco para su distribución. Considerar estas pautas puede contribuir a una elección más consciente y sostenible al seleccionar el árbol de Navidad.
