Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base, proyecta un escenario «gris» para el próximo sexenio en México, caracterizado por un déficit, bajo crecimiento del producto interno bruto (PIB) y la posibilidad de una recesión para 2025. Siller destaca la necesidad de medidas inmediatas, como una reforma fiscal, ya que la actual vulnerabilidad ha sido exacerbada por proyectos de infraestructura del gobierno actual, generando un entorno donde no habrá presupuesto disponible para nuevas obras.
A pesar de proyectar un crecimiento económico sólido del 2.5 al 3% para 2024, Siller anticipa un cambio negativo en 2025. En una conferencia de prensa, sugiere la necesidad de reducir el déficit para evitar recortes en la calificación crediticia, lo cual requeriría una reingeniería fiscal o reforma fiscal.
La directora de análisis del Banco Base destaca que el aumento del salario mínimo puede generar presiones inflacionarias y afectar el mercado laboral, donde el 55% de las personas empleadas permanecen en la informalidad, a pesar de tasas históricas de empleo.
Siller critica la falta de aprovechamiento del «nearshoring» o relocalización en México, comparándolo con economías como Polonia y Taiwán. Advierte que al final del sexenio se reflejará en un PIB per cápita decreciente y una alta tasa de informalidad, a menos que se aproveche la llegada de nuevas empresas, reduciendo la informalidad hasta un 50%.
La analista lamenta que México no haya capitalizado la oportunidad del nearshoring, lo que podría haber posicionado al país para un crecimiento significativo. Subraya que, aunque una posible elección de Trump no representaría un riesgo tan grave como en 2016, los riesgos económicos persisten, especialmente con la revisión del T-MEC y la retórica anti-México que podría afectar la inversión extranjera directa y la oferta de dólares por el nearshoring.
