La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) ha publicado un informe clave sobre los impactos socioeconómicos de la transición energética en el marco de la COP28 en Dubái. Titulado «Perspectiva Mundial de las Transiciones Energéticas 2023: Efectos Socioeconómicos de la Transición Energética,» el informe destaca los posibles efectos en la economía global y el empleo si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París.
Resumen del Informe:
- Crecimiento Económico Global: Se proyecta que la economía mundial podría experimentar un crecimiento del 1.5% del PIB hasta 2050 si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París. Esto destaca la relación directa entre la acción climática y el desarrollo económico sostenible.
- Creación de Empleo: El informe subraya la creación potencial de 40 millones de puestos de trabajo adicionales en el sector energético mundial para 2050. De estos, se espera que 18 millones provengan exclusivamente del sector de energías renovables. La distribución geográfica prevista sugiere que Asia concentrará el 55% de estos empleos, seguido por Europa (14%), América del Norte y del Sur (13%), y África Subsahariana (9%).
- Transición Energética y Cambios Socioeconómicos: La transición energética, que implica el cambio de modelos energéticos basados en combustibles fósiles a fuentes renovables, no solo afectará la producción de energía, sino también el consumo, la eficiencia, la industria y el transporte. Este cambio implica una transformación en el comportamiento de la sociedad, la infraestructura energética, incentivos para tecnologías limpias, inversiones en investigación y desarrollo, y políticas gubernamentales.
Perspectivas para la COP28:
Francesco La Camera, director general de IRENA, enfatizó la necesidad de abordar tanto los aspectos tecnológicos como las implicaciones socioeconómicas de la transición energética. Destacó que, si bien la transición energética es prometedora para la economía mundial, es crucial abordar la persistente desigualdad. La Camera hizo un llamamiento para cerrar las brechas en la ambición climática y fomentar cambios estructurales esenciales, asegurando que los beneficios se distribuyan equitativamente.
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El informe busca informar a los líderes políticos sobre cómo los objetivos climáticos afectarán a la actividad económica, el empleo y el bienestar humano. Además, se espera que apoye la formulación de estrategias políticas que maximicen los beneficios de la transición energética.
Para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C, el informe destaca la necesidad de triplicar los niveles de despliegue de energías renovables para el año 2030, aumentando de 3,000 GW a más de 10,000 GW, con un promedio anual de 1,000 GW. Este llamado refleja la urgencia de acelerar la adopción de soluciones limpias en la próxima década.
