Migrantes que se encuentran varados en la frontera sur de México están modificando sus expectativas, optando por el sueño mexicano en lugar del americano, ante las dificultades para cruzar el país y las restricciones en Estados Unidos para ingresar legalmente.
Héctor Martín Méndez Estrada, del colectivo de defensoría de derechos humanos en Tapachula, señaló que los migrantes están reconsiderando la idea de dirigirse a tierras estadounidenses y prefieren quedarse en México. Muchos han encontrado oportunidades laborales y documentación en este país, viendo en México un lugar más cómodo que en sus naciones de origen.
«La travesía para llegar a Estados Unidos es complicada, y están viendo muchas posibilidades de trabajo aquí. Las restricciones los desaniman, es tardado y complicado llegar», afirmó el activista.
A pesar de este cambio de perspectiva, Méndez Estrada destaca que la migración sigue fluyendo de diversas maneras, afrontando riesgos constantes.
José Martín Sánchez, un migrante hondureño, elogió a México como un país «bonito» con «bastantes oportunidades de trabajo». Aunque su objetivo inicial era llegar a Estados Unidos, ha cambiado de opinión debido a las condiciones favorables que ha encontrado en México.
«El objetivo es pedir refugio aquí en México; hay más trabajo que en Honduras, y es más seguro», afirmó Sánchez.
Existen migrantes de diversas nacionalidades que ven a México como un destino para trabajar y llevar a cabo su proceso migratorio, evitando exponerse a los riesgos de caminar y enfrentar la violencia y el crimen organizado.
Marielis Quintana, migrante cubana, también expresó haber cambiado el sueño americano por el mexicano. Quiere permanecer en México con su hija, quien padece epilepsia y retraso mental moderado. Busca obtener una visa humanitaria para trasladarse a la Ciudad de México y trabajar en un círculo de niños, como lo hacía en Cuba.
La situación en la frontera sur de México refleja un flujo migratorio «sin precedentes», según advierte la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16,000 migrantes llegando diariamente a las fronteras del país, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
