Cada tercer jueves del mes de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Filosofía, un suceso que fue declarado oficialmente en el año 2005 por la UNESCO y que se celebró el 16 de noviembre en este 2023. Entendida etimológicamente como “el amor a la sabiduría”, la Filosofía representa una de las más bellas disciplinas Académicas que el Hombre ha podido crear. Desde los tiempos de la prehistoria surgió la semilla que con el paso de los siglos germinó en el conjunto de reflexiones propio de las mentes pensantes, sin duda desde el instante mismo es que la naturaleza en su estado puro representaba un incomprensible desafío para el Homo Sapiens.
Según escribió Diógenes Laercio (un multicitado Escritor y Filósofo que vive en las sombras de un Humanista hasta cierto punto incierto, aunque los más detallados Estudios de su Obra coinciden en que sus días transcurrieron en los tiempos del Emperador Romano Septimio Severo, aproximadamente en el siglo II d. C.), se piensa que la Filosofía tuvo su origen entre los bárbaros al ser inventada entre los persas por los magos, pero en el transcurso de sus líneas desmiente esto aseverando que la Filosofía comenzó con los griegos y como argumento apunta que hasta el nombre de “Filosofía” anula cualquier origen bárbaro ya que “Philosophia” es una palabra de origen griego, como les mencionaba al inicio de este Artículo. Sin embargo, uno de los encantos que tiene “amar la sabiduría” es la confrontación de las ideas, el contraste de argumentos y es que si leemos a los Padres de la Iglesia podemos descubrir la contundente afirmación de que la Filosofía es muy antigua, anterior (y por mucho) a los griegos…
Y el amante de la Sabiduría es el Filósofo y en la Antigua Grecia siete Hombres fueron catalogados como Sabios: Tales de Mileto, para algunos el Primer Filósofo por el esfuerzo de dar una estructura al pensamiento de las cosas del Universo; Solón de Salamina, siempre mencionado como Solón de Atenas pero debo apuntar que su nacimiento fue en la mencionada isla griega del Mar Egeo aunque su legado fuese desarrollado en Atenas en la escena jurídica y política; Quilón de Esparta o Quilón de Lacedemonia, célebre por aquel pensamiento de que un monarca se halla en el peligro constante, siendo una amenaza hasta el mismo hogar, estimando que es feliz un tirano que muere sin violencia en su lecho; Pitaco de Mitilene, de quien los Historiadores destacan el sentido epitafio colocado en su sepulcro: “Aquí sepulta la sagrada Lesbos / a Pitaco, su hijo / con el llanto más sincero y prolijo”; Biante de Priene, célebre por la extraordinaria elocuencia de su Oratoria; Cleóbulo de Lindos, descendiente de Heracles según el mito; y Periandro de Corinto, quien podría suscitar una interesante discusión teórica entre Juristas porque él afirmaba que habría que castigar no únicamente a los que ya habían delinquido sino también a los que quieran delinquir, palabras que hoy en día forman parte de la teoría del Derecho Penal en algo que llamamos el “Iter Criminis” o camino del Delito.
El hecho de que se conmemore el Día Mundial de la Filosofía no es por el hecho simple de festejar una Profesión, sino de hacer patente los desafíos que conlleva esta Actividad. En un mundo con alarmantes índices de degradación social, el Filósofo juega un papel crucial en el grito de alarma de los errores y peligros que la civilización comete en cada una de sus Estructuras.
