El ejército de Israel retomó sus operaciones militares contra la Franja de Gaza con ataques aéreos en el sur y artillería en el norte, poco después de que expirara la tregua acordada con Hamas, mediada por Qatar y Egipto. Tel Aviv, ciudad israelí, acusó a Hamas de romper el alto al fuego al disparar contra su territorio.
La reanudación del conflicto ocurrió después de una jornada en la que Hamas liberó a ocho rehenes, incluida la mexicana-israelí Ilana Gritzewsky Camhi, secuestrada el 7 de octubre. Israel, a su vez, liberó a 30 prisioneros palestinos vinculados al movimiento de resistencia.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron sobre ataques en el sur y el noreste de Gaza, con combates intensos en la ciudad de Gaza y el norte. Hubo detectados lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia Israel.
El New York Times reveló que el alto mando militar israelí tenía un plan de batalla de Hamas desde hace más de un año, denominado «Muro de Jericó», que preveía una ofensiva similar a la del 7 de octubre. Sin embargo, se descartó por considerar que Hamas no tenía la capacidad para llevar a cabo tal operación.
Durante la tregua de una semana, Hamas liberó a más de 100 rehenes israelíes, principalmente mujeres y niños, a cambio de la liberación de 240 palestinos detenidos en Israel. Aunque se esperaba una extensión del alto al fuego, la liberación de los últimos rehenes se complicó, y la tregua llegó a su fin.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, instó a Israel a respetar el derecho internacional humanitario en caso de reanudar los ataques, asegurando la protección de los civiles y garantizando las necesidades humanitarias en Gaza. Se espera que las tensiones aumenten, y la comunidad internacional sigue de cerca la situación.
