En medio del alto al fuego entre Hamás e Israel en la Franja de Gaza, un ataque terrorista en Jerusalén dejó tres muertos y seis heridos. Dos autores, de 38 años y nacionalidad palestina, abrieron fuego desde un vehículo contra personas en una parada de autobús. Dos soldados fuera de servicio neutralizaron a los atacantes, que murieron en el incidente. Encontraron una pistola y un rifle M-16 en el coche. Ambos tenían antecedentes penales vinculados al terrorismo.
El gobierno israelí confirmó la tregua en Gaza, pero el ataque en Jerusalén generó tensiones. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, abogó por armar a civiles, argumentando que «las armas salvan vidas». La tregua, anunciada por Hamás y el Ejército israelí, continuará bajo condiciones previas, incluyendo el alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, según los comunicados oficiales.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, respaldó la tregua, destacando un aumento significativo en la asistencia humanitaria y la liberación de rehenes. La mediación de Estados Unidos y Qatar fue fundamental en las negociaciones. El atentado en Jerusalén resalta los desafíos para mantener la estabilidad en la región.
