Emanuel Alfonso Peña Sánchez, Vicepresidente Nacional de Proyectos Especiales de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), señaló en una entrevista exclusiva con Informe Istmo que México está encaminándose hacia convertirse en un país de primer mundo gracias a proyectos destacados como el Corredor Transístmico y el Tren Maya.
El empresario resaltó que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un proyecto que cuenta con la aprobación de diversos sectores, destacando su relevancia competitiva y su conexión con la geopolítica internacional en el ámbito del comercio. Peña recordó que el corredor tiene raíces históricas y que, a lo largo de los años, ha adquirido importancia debido al cambio en el movimiento de carga de a granel a contenerizada.
Al analizar la ubicación estratégica del Istmo de Tehuantepec, con solo el 10% de la frontera entre México y Estados Unidos, Peña destacó su viabilidad y su papel en el control del fenómeno migratorio al generar oportunidades laborales. Además, señaló que el proyecto está alineado con la relocalización de empresas debido a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
El proyecto del Istmo de Tehuantepec se divide en dos vertientes. La primera se centra en la plataforma de distribución de cargas, proporcionando una única administración para las navieras y simplificando el proceso logístico. La segunda vertiente implica la creación de diez Polos de Desarrollo del Bienestar en más de 70 municipios a lo largo del corredor, generando cadenas de valor y aprovechando la plataforma de distribución para transformar y exportar productos.
Peña destacó la importancia de esta plataforma logística, proyectando ingresos adicionales de hasta un billón de pesos para las arcas públicas, lo que contribuiría a áreas como educación y salud. También enfatizó la necesidad de certidumbre legal para atraer inversiones y expresó que el contexto geopolítico internacional puede afectar el ritmo de avance de los proyectos.
Finalmente, el empresario enfatizó que estos proyectos representan una gran oportunidad para el país, generando empleo, cadenas productivas y contribuciones fiscales, y visualizó un panorama alentador para México en los próximos 30 años si se logra proporcionar certidumbre jurídica y aprovechar la coyuntura actual de relocalización económica a nivel mundial.
