La controversia en torno a las corridas de toros en Ciudad de México llega a su punto álgido con la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La Segunda Sala debatirá un proyecto que podría decidir el destino de las corridas de toros en la Plaza México, las cuales fueron suspendidas desde mayo del año pasado.
En 2022, un juez federal dictaminó la prohibición temporal de los espectáculos taurinos en la Monumental mientras se lleva a cabo un juicio para determinar la prohibición definitiva en la alcaldía Benito Juárez, donde se encuentra la plaza. La organización Justicia Justa presentó una denuncia contra el Reglamento Taurino y la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos, argumentando el maltrato animal y amparándose en la justicia federal. El juez Jonathan Bass aceptó la suspensión, destacando la importancia de respetar la integridad física y emocional de los animales.
Los defensores de las corridas, liderados por la organización Tauromaquia Mexicana, sostienen que los toros de lidia no forman parte de ningún ecosistema a proteger, ya que son criados exclusivamente para este propósito. Argumentan que la industria taurina contribuye significativamente a la economía, generando empleo y aportando a través de impuestos.
La posible prohibición de las corridas en Ciudad de México ha suscitado preocupaciones sobre la pérdida de empleos y el impacto económico. Jorge Cárdenas, presidente de la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México, resaltó que la industria taurina genera una derrama económica importante y sostiene decenas de miles de empleos.
Con la discusión en la Suprema Corte, tanto defensores como detractores buscan que se pronuncie la última palabra sobre el futuro de las corridas de toros en la capital mexicana. La fecha prevista para la discusión plenaria es el 6 de diciembre, y el resultado podría tener implicaciones significativas en la escena taurina de México. Este caso sigue los pasos de debates similares en otras ciudades latinoamericanas, como Bogotá (Colombia), que ha experimentado idas y vueltas en la prohibición de las corridas de toros. En México, este es el tercer intento de poner fin a las corridas en Ciudad de México, mientras que algunas entidades ya han optado por prohibirlas.
