Este fin de semana, en el interior del Palacio de Gobierno de esta capital, se exhibe el altar monumental del Día de Muertos, en el que se empleó casi una tonelada de flores de cempasúchil
Con la participación de 16 culturas indígenas y el pueblo afromexicano, se montaron igual número de altares alrededor del inmueble, con lo que se celebra la cosmovisión de las culturas vivas.
La fiesta más viva de todas
La exposición de altares es una de las 30 actividades artísticas y culturales para celebrar La fiesta más viva de todas, hasta el 4 de noviembre, con lo que se mostrarán «las profundas expresiones y tradiciones arraigadas en los pueblos de Oaxaca».
En la festividad se reúnen expresiones de las culturas mixe, zoque, chinanteca, zapoteca, triqui, ikoots, tacuate, mixteca, nahuas, cuicateca, chocholteca, amuzgo, chatino, ixcatecos, afromexicanos y pueblos de la costa.
En la instalación de altares se emplearon miles de flores de cempasúchil y borla; tamales, frutas, bebidas, tortillas y pan; cientos de velas y cañas de azúcar, además de alimentos preparados de la basta gastronomía regional.
En este marco, se abrió la muestra de pan de muerto, característico de los pueblos originarios, propio de la celebración del Día de Muertos; y en los portales se realizó un tapete de arena con pigmentos de colores.
La Secretaría de Cultura organizó siete conciertos de música sacra o fúnebre, con la participación de la Banda Filarmónica Sandunga de Santo Domingo Tehuantepec, la Banda Filarmónica Unión y Progreso de Villa Talea de Castro, los grupos Huehuentones de Huautla de Jiménez y El Maizal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, la Banda de Äpeäpe de Santa María Tlahuitoltepec y la Banda de Música de Oaxaca, informó la dependencia.
