En un desarrollo sin precedentes, al menos 40 estados de los Estados Unidos, incluyendo el Distrito de Columbia, han presentado demandas contra Meta Platforms, en particular, Facebook e Instagram. Las acusaciones se centran en la presunta influencia negativa que estas aplicaciones tienen en la salud mental de niños y niñas debido a la adicción que generan.
El enfoque actual en la salud mental la coloca en el centro de la atención, y esta acción legal representa un desafío sin precedentes para una gigante tecnológica del calibre de Meta.
El objetivo de esta acción legal es mitigar el impacto de estas aplicaciones y presionar a la empresa para que modifique sus características, y por ende, la dirección que siguen, con el fin de reducir el daño a la juventud.
Hasta el momento, este caso se divide en dos frentes importantes. Por un lado, 33 estados han presentado una denuncia colectiva ante el tribunal federal del Distrito Norte de California.
Paralelamente, los fiscales generales de Washington D.C. y los otros 8 estados involucrados han presentado denuncias individuales en tribunales tanto federales como estatales y locales.
La Agencia France-Presse (AFP) ha tenido acceso a la denuncia conjunta presentada por los estados, en la que se alega que «Meta explotó tecnologías poderosas y sin precedentes para atraer (…) y, en última instancia, atrapar a jóvenes y adolescentes con el fin de obtener ganancias». Además, se sostiene que Meta «ocultó la forma en que estas plataformas explotan y manipulan a sus consumidores más vulnerables».
Estos acontecimientos sugieren un posible cierre a las investigaciones realizadas por The Wall Street Journal en 2021, que señalaban que Instagram, en particular, tenía un impacto negativo en la autoimagen de los usuarios, afectando principalmente a niñas y adolescentes.
