El legado literario de Freddy Aguilar Reyes, icono de la bibliotecología en Oaxaca

Oaxaca

 

Reconocimiento FILO a Freddy Aguilar Reyes

 

Por su amplio trabajo en la apertura y gestión de varias de las bibliotecas y acervos bibliográficos con los que actualmente contamos en Oaxaca, además de su labor en la difusión de la lectura y el libro, Freddy Aguilar Reyes recibió el Reconocimiento FILO a la Trayectoria.

Aguilar Reyes, quien fue colaborador del artista Francisco Toledo en la apertura del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO); y de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) en la gestión de la BS Biblioteca Infantil y la Biblioteca Henestrosa, las cuales actualmente dirige, fue reconocido en compañía de familia, amigas, amigos, colaboradores y colaboradores, informó Territorio Score.

Al recibir el reconocimiento, Aguilar Reyes recordó que actualmente el mundo es atravesado por una serie de violencias desalentadoras: guerra, drogadicción, misoginia, racismo, tráfico de armas, impunidad, injusticia. «La incertidumbre es pan de todos los días, ¿qué pueden hacer los libros a este respecto?, los libros no nos hacen mejores personas, los libros no van a hacer nada por nosotros, nos corresponde a nosotros actuar tomando en cuenta lo que los libros nos dicen», dijo el gestor.

«Los libros no son un fetiche encerrado en una arcaica sacralidad, son todavía el más importante soporte físico del conocimiento acumulado a través del tiempo, a través de las geografías. Pero hay que leerlos, y aquí entran en juego las escuelas, las librerías, las familias, las ferias del libro, las bibliotecas y sobre todo la solidaridad, el acompañamiento, la empatía», agregó sobre la importancia de seguir trabajando por, para y desde los libros.

Agradeció a quienes lo han acompañado en todos los años de su trabajo, donde con su orientación nacieron proyectos como la Biblioteca para ciegos y débiles visuales Jorge Luis Borges y el cineclub El Pochote, el cual reunió un amplio acervo de películas internacionales. «Estoy frente a ustedes no por lo que haya hecho sino por lo que me han ayudado a hacer. El equipo de trabajo con el que convivo todos los días y que cada uno de sus miembros es motivo de admiración, de esperanza, son las personas las que hacen grandes los proyectos».

Este reconocimiento fue entregado a Aguilar Reyes por Vania Reséndiz Cerna, directora general de la FILO; Guillermo Quijas-Corzo, jefe de programación de la FILO; Andrea León, directora de producción y contenidos de la FILO; Efraín Velasco, poeta; Nancy Mariano, Bibliotecaria; Liz Aguilar y Damián Rangel, hermana y sobrino del homenajeado; y Saúl López Velarde, coordinador de Talleres FILO; además de varias personas cercanas.

Homenaje FILO Chamacxs a Martha Riva Palacio Obón

 

La Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) rinde anualmente el Homenaje FILO Chamacxs a una persona por su destacada participación en el ámbito de la literatura infantil y juvenil.

En la edición 43 de la FILO, la elegida para recibir esta distinción fue la prolífica autora Martha Riva Palacio Obón, quien fue homenajeada en un significativo evento llevado a cabo en las instalaciones de la Feria. Luego de una intervención artística ejecutada por alumnas y alumnos de la escuela primaria Patria y Libertad de la Central de Abastos de la capital oaxaqueña, la autora dirigió algunas palabras que aprovechó para enunciar las violencias que atraviesan a México y el mundo.

«Me pregunto una y otra vez cómo narrar para las infancias y adolescencias. Cómo hacer poesía y enunciar al mundo con toda su incertidumbre y belleza terrible en un territorio sembrado de fosas clandestinas donde hay más de 100 mil personas desaparecidas, muchas de ellas jóvenes y niñxs, como escribir en tiempos de odio, esclavitud, trata y madres rastreadoras, cómo narrar la crisis climática y las extinciones masivas», expresó.

«Muchas veces digo que ante esto que nos parte el corazón y desborda, siempre tendremos la posibilidad de asumirnos como testigos, rendir testimonio por mí y por nuestros vacíos y ausencias», dijo al enunciar la escritura como una forma de habitar el mundo, visibilizarlo y entrelazarnos con otras realidades.

«Escribir para crear refugios, eso es lo que me impulsa a seguir buscando nuevas formas de estar presente, de rendir testimonio, aquí es donde surge la esperanza. Recuperar la alegría, el amor, la esperanza, la ternura, todas esas palabras que nos da vergüenza pronunciar en voz alta porque nos han dicho que son ridículas pero que en realidad son parte de la resistencia», apuntó.

«Creo que mi reto ahora es poder resonar, poner la voz, el cuerpo y sobre todo escuchar. Nombrar con todas sus palabras nuestros duelos individuales y colectivos, ausencias, fantasmas, presencias inquietantes que no siempre son molestas y seguir escribiendo hasta aprender como puedo seguir siendo furiosamente feroz y destorlongadamente esperanzadora», concluyó.

 

 

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