El Día de Muertos es una tradición ancestral en los pueblos del Istmo, una ocasión en que las familias se reúnen y conviven a pesar del dolor por la pérdida de seres queridos.
Una Celebración con Historia
El culto a la muerte tiene raíces que se remontan a mucho antes de la llegada de los españoles y se encuentra presente en diversas culturas indígenas.
Tradición Viva en San Miguel Tenango
El Día de Muertos es una tradición profundamente arraigada en la población chontal de San Miguel Tenango, con una celebración que abarca del 1 al 3 de noviembre.
Los altares en las casas de la chontal alta presentan tamales, dulces y una cuidadosa selección de productos representativos de la región y del agrado de los difuntos en vida.
Un Derroche de Alegría y Solidaridad
Raymundo Aguilar, habitante de Tenango, describe las costumbres de su pueblo como hermosas, destacando la llegada del Día de Muertos como un momento de alegría y solidaridad entre los miembros de la comunidad.
El 1 de noviembre se conoce como «el día de los angelitos», y el 2 de noviembre, se visitan las casas con cánticos. Cada hogar comparte alimentos con los cantores.
El 3 de noviembre, las familias acuden al panteón para despedirse de sus fieles difuntos. Llevan frutas, tamales, queso, pan, y otros alimentos que el difunto disfrutaba en vida.
Las familias se preparan desde el 31 de octubre, preparando una variada selección de alimentos que incluyen totopos, tortillas de elote, dulces y bebidas tradicionales. La festividad abarca tres días y se caracteriza por la abundancia de comida y la reunión familiar.
