En una destacada acción conjunta, los gobiernos de Oaxaca y Puebla se unieron para combatir la propagación del dengue y reducir los riesgos de contagio en las zonas de alto riesgo. Este esfuerzo coordinado, encabezado por los equipos de vectores de ambas entidades, marca un hito en la lucha contra esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
El gobierno de Oaxaca ha tomado medidas decisivas al iniciar la fumigación en la ciudad, desplegando 10 equipos equipados con 10 nebulizadoras térmicas y frías. Este es un paso fundamental para controlar la propagación del dengue y proteger la salud de la población.
Ruth Espinosa Merino, subdirectora de Vigilancia Epidemiológica en Puebla, subrayó la importancia de estas acciones en la conferencia titulada «Inicio de Actividades de Fumigación Contra el Dengue». Exhortó a los habitantes de la región a mantener sus entornos limpios, tapar, lavar y voltear recipientes que puedan acumular agua, lo que contribuirá a eliminar criaderos de zancudos.
La colaboración entre los equipos de vectores de la Secretaría de Salud de Puebla y Oaxaca se traducirá en la fumigación de más de 600 hectáreas en zonas identificadas como focos de alto riesgo. Este esfuerzo prolongado durante tres días contribuirá significativamente a reducir la población de mosquitos transmisores.
Esta acción conjunta no solo demuestra el compromiso de los gobiernos de Oaxaca y Puebla para combatir el dengue, sino que también resalta la importancia de la coordinación intergubernamental en la protección de la salud pública. La prevención y el control del dengue son esenciales para garantizar un futuro más saludable y prometedor para la población en estas regiones.
