Max, el Lomito Crack: De Callejero a la Mascota de los Alebrijes de Oaxaca

Alebrijes de Oaxaca

Max, la actual mascota oficial de los Alebrijes de Oaxaca, ha conquistado los corazones de los aficionados al fútbol en Oaxaca y más allá. Su historia es la de un lomito que saltó a la fama de una manera inesperada.

Max no es el típico perro callejero sin dueño que se cuela en un partido de fútbol. Lo que pocos sabían es que Max tenía una familia y un hogar. Constantino Cruz López, jefe de prensa de los Alebrijes, explicó: «Nosotros, por supuesto, no sabíamos que Max tenía un hogar. Cuando lo encontramos en el estadio, lo cuidamos, le dimos comida, agua y lo llevamos al veterinario para sus vacunas. Pensamos en adoptarlo como la mascota del equipo, pero luego descubrimos que ya tenía dueños».

Max es un perro juguetón y lleno de energía. Tiene un año y algunos meses y, aunque su apariencia física se asemeja a la de un pastor alemán, es en realidad un perro mestizo. Max disfruta de las mollejas y las cabezas de pollo, y durante los juegos puede morder un poco, pero su actitud es más juguetona que agresiva.

Lo que hace a Max especial es su inclinación por el fútbol. Suele escaparse de casa para llegar a las canchas de fútbol o baloncesto cercanas y mostrar su pasión por el balón. A pesar de los esfuerzos de su familia por evitar que se escape, Max siempre encuentra la manera de superar los obstáculos y correr libremente en busca del próximo partido.

La historia de Max es una lección de que no siempre se necesita ser un perro de raza o con un linaje conocido para convertirse en una estrella. Max pasó de ser un simpático intruso en el campo de fútbol a ser la adorada mascota oficial de los Alebrijes de Oaxaca. Su historia es un recordatorio de que el amor por el deporte y la pasión pueden venir en todas las formas y tamaños, incluso en las de un alegre lomito callejero.

 

 

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