A tan solo una semana de la doble embestida de los ciclones Max y Lidia, que azotaron las costas mexicanas de manera simultánea, una nueva amenaza meteorológica se cierne sobre la región. El Servicio Meteorológico Nacional ha detectado dos posibles ciclones tropicales que podrían impactar nuevamente el territorio mexicano, manteniendo en alerta a las autoridades y la población.
Uno de estos posibles ciclones se localiza frente a las costas de Oaxaca, a una distancia de 335 kilómetros al sur de Puerto Ángel. Este fenómeno presenta un riesgo significativo, con un 80 por ciento de posibilidades de desarrollo en los próximos días. La nación mexicana se encuentra nuevamente en estado de alerta ante la posibilidad de un nuevo impacto devastador.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha informado sobre un segundo ciclón, que se visualiza al sureste de la costa de Chiapas. Aunque su probabilidad de desarrollo es algo menor, con un 30 por ciento de posibilidades de convertirse en un ciclón tropical en la próxima semana, no se puede subestimar la amenaza. La incertidumbre meteorológica mantiene en vilo a las autoridades y a los residentes de la región.
Mientras tanto, en las costas de Michoacán y Guerrero, el ciclón «Norma» continúa su avance, generando lluvias intermitentes en diversas áreas, incluyendo Nayarit, Jalisco, Colima, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México y Campeche. La situación climática en estas regiones es motivo de preocupación, ya que las precipitaciones de mayor intensidad podrían ir acompañadas de descargas eléctricas, vientos fuertes y granizadas.
Además, las autoridades de la Conagua han alertado sobre el riesgo de deslaves, el incremento en los niveles de ríos y arroyos, desbordamientos e inundaciones en zonas bajas. Por esta razón, se enfatiza la importancia de que la población siga de cerca las indicaciones de las autoridades estatales y de Protección Civil, a fin de salvaguardar vidas y propiedades ante esta amenaza climática sin precedentes.
Como si esta situación no fuera lo suficientemente preocupante, se ha informado que el frente frío número 6 se desplazará sobre el sureste de la República Mexicana y la Península de Yucatán. A esto se suman canales de baja presión extendidos en diferentes regiones del país, lo que agrava aún más la complejidad de la situación meteorológica en México. El país enfrenta un desafío sin precedentes en materia climática, y se requiere de una estrecha coordinación entre autoridades y la población para mitigar los riesgos que estas tormentas representan.
