ENERGÍA DE GRADIENTE SALINO

Por: Jose Rodrigo Giraldo Pastrana 

Dado que el Corredor Interoceanico va a requerir energía limpia en sus puertos extremos en el Golfo de México y Océano Pacifico, es muy conveniente comenzar a evaluar la posibilidad de generar este tipo de energías basadas en el mar.  La energía del gradiente salino es absolutamente renovable y sostenible. Es la que tiene la más alta densidad de energía de todas las fuentes de energía renovables marinas. En los setentas, se entendió que, la energía representada por el gradiente de concentración de salinidad entre el agua dulce y el agua de mar, podría ser un recurso atractivo, grande y aún sin explorar. En principio, no hay costo de combustible. El gradiente salino no produce emisiones de CO2 ni otros componentes significativos que puedan interferir con el clima mundial. La extracción ineficiente sería aceptable siempre que haya un retorno de la inversión adecuado. (Básicamente, es limpio, verde y las sales no se consumen en el proceso). Dependiendo de la tecnología seleccionada, los sistemas podrían ser no periódicos, a diferencia de la energía del viento o de las olas. Los sistemas pueden diseñarse para plantas de gran o pequeña escala y pueden ser de diseño modular.

La energía de gradiente salino es una forma de energía renovable que se obtiene al aprovechar la diferencia de concentración de sal, entre el agua dulce y el agua salada. Esta diferencia crea un potencial químico que se puede convertir en electricidad mediante diferentes tecnologías, como la ósmosis de presión retardada (PRO por sus siglas en inglés) o la electrodiálisis inversa (RED). Algunas ventajas de esta energía son que no emite gases de efecto invernadero, no depende de las condiciones climáticas y utiliza recursos abundantes y renovables.

La salinidad en el océano se define como una unidad práctica de salinidad o una PSU, que equivale a un gramo de sal por 1000 gramos de agua. Se requieren observaciones de salinidad para calcular estimaciones de transportes oceánicos de agua dulce y otras propiedades en la cuenca a escalas globales. La salinidad también proporciona un buen indicador de los cambios en el ciclo del agua, ya que indica el cambio en el agua dulce debido a la diferencia entre la precipitación y la evaporación. Junto con la temperatura, es un factor importante que contribuye a los cambios en la densidad del agua de mar y por lo tanto, en la circulación oceánica. La misión Aquarius, lanzada el 10 de junio de 2011, es la primera misión con el objetivo principal de medir la salinidad de la superficie del mar (SSS) desde el espacio. Los datos de Aquarius jugarán un papel importante en la comprensión tanto del cambio climático como del ciclo global del agua.

En mar abierto, el rango de salinidad es generalmente de 32 PSU a 37 PSU. La salinidad es la clave para entender el ciclo global del agua. El 97% del agua libre de la Tierra reside en los océanos. Las precipitaciones sobre los océanos representan 12 Sverdrups (Sv = 1 millón m3 s-1), con un Sv adicional que fluye hacia los océanos a partir de la escorrentía terrestre. La evaporación sobre el océano es igual a 13 Sv. Por el contrario, la precipitación y la evaporación sobre la tierra representan 3 Sv y 2 Sv, respectivamente. La salinidad de la superficie del mar se puede utilizar para medir la diferencia de estos dos procesos, donde el exceso de precipitación da como resultado una menor salinidad y el exceso de evaporación produce una mayor salinidad de la superficie del mar.

REFERENCIAS

https://lasenergias.com.es/energias/energia-de-gradiente-salino/

https://energiasrenovablesmarinas.blogspot.com/2017/12/energia-de-gradiente-salino.html

 

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