La titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, detalló que cinco los polos de desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec que se licitarán en esta primera etapa son Coatzacoalcos 1, Coatzacoalcos II, Texistepec, Juan Evangelista y Salina Cruz.
La Secretaría de Economía estimó que la construcción de los cinco primeros polos de desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) sumará una inversión privada de alrededor de 7,000 millones de dólares.
Estas inversiones corresponden a la construcción de los parques industriales, a donde posteriormente se instalarán, en cada uno de ellos, entre 20 y 30 empresas aproximadamente, dependiendo de cómo las compañías desarrolladoras los planifiquen y las vocaciones que consideren.
“Aleatoriamente, nosotros hemos tenido reuniones con varias empresas y las que menos traen en la cartera son 400 o 500 millones de dólares. Andan en promedio alrededor de 1,000 millones de dólares y los empleos también andan entre 400 y 500, o más (sic)”, dijo Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, en una conferencia de prensa en el Puerto de Veracruz.
Los polos de desarrollo son Coatzacoalcos 1, Coatzacoalcos II, Texistepec, Juan Evangelista y Salina Cruz. Originalmente, Buenrostro informó que en esta primera etapa se licitarían seis de los 10 polos, pero quedó excluido el de San Blas Atempa.
“Normalmente, las estadísticas te marcan que una empresa tractora representa 60% de la derrama global; entonces, con una inversión de 1,000 millones de dólares, se esperaría que en alrededor de esa ocurra una derrama adicional de 400 millones de dólares”, añadió Buenrostro.
Los fallos de estas licitaciones públicas internacionales se darán a conocer el próximo 17 de noviembre.
Buenrostro indicó que los incentivos fiscales consisten en una depreciación acelerada de la inversión durante seis años y un descuento en el IVA de 100% en los primeros cuatro años a todas las actividades o transacciones que se hagan en los polos.
También se concederá un descuento de 100% en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los primeros tres años y de entre 50 y 90% en los siguientes tres años, dependiendo de lo que ofrezca la empresa, en función del número de empleos y los niveles de salario.
