La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha anunciado un hito climático sin precedentes: el mes de septiembre ha sido testigo de anomalías de temperatura que podrían establecer un récord como el año más cálido jamás registrado en la historia. Estas temperaturas inusualmente elevadas para esta temporada han incrementado la urgencia de tomar medidas significativas en la lucha contra el cambio climático.
Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, subrayó la gravedad de la situación al declarar: «A tan solo dos meses de la COP28, la necesidad de emprender acciones climáticas ambiciosas nunca ha sido más apremiante.»
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), en cumplimiento del Acuerdo de París, mantiene la convicción de que es factible limitar el calentamiento global a 1.5°C. Para alcanzar este objetivo crucial, la demanda de combustibles fósiles debe reducirse en al menos un 25% para el año 2030.
Las proyecciones de la AIE indican que la era de los combustibles fósiles llegará a su fin a principios de la próxima década. Esto se debe al crecimiento imparable de las energías renovables y a la proliferación de vehículos eléctricos, lo que provocará una drástica disminución en la demanda de los tres principales combustibles fósiles: gas, carbón y petróleo, antes del año 2030.
La aceleración en la implementación de energías renovables deberá triplicarse antes del 2030, y la electrificación y la eficiencia energética serán pilares fundamentales para lograr una transición energética exitosa, impulsada por factores como la biomasa sostenible, las energías renovables y el hidrógeno verde.
Septiembre Registra Temperaturas sin Precedentes: Desafío Urgente para la Lucha contra el Cambio Climático
Durante el pasado mes de septiembre, el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea (UE) registró una temperatura media en la superficie de la Tierra de 16.38°C. Este valor superó en 0.5°C el récord previo de septiembre más caluroso, que se había registrado en 2020. En comparación con los niveles preindustriales, la temperatura registrada en este período es 1.75°C más alta.
La OMM también comunicó que en agosto, los océanos alcanzaron una nueva marca de temperatura media de la superficie del mar, llegando a 20.98°C, superando el récord anterior establecido en marzo de 2016. Estas temperaturas récord en los océanos pueden prolongar y agravar las olas de calor marinas, provocando un calentamiento de hasta dos años de las capas subsuperficiales de los océanos, situadas entre 50 y 250 metros de profundidad.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, advirtió: «Desde junio pasado, el mundo ha experimentado un calor sin precedentes en la tierra y el mar. Las anomalías de temperatura son enormes, mucho mayores que cualquier cosa que hayamos visto en el pasado. La extensión del hielo marino invernal de la Antártida fue la más baja registrada en esa época del año.» Además, señaló que el fenómeno de calentamiento de El Niño aún no ha alcanzado su punto máximo, lo que sugiere que estas altas temperaturas podrían persistir durante meses con graves repercusiones en el medio ambiente y la sociedad.
Desafío del Deshielo Ártico y Antártico
De acuerdo con los datos recopilados por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), la extensión del hielo marino ártico en septiembre fue un 18% menor que la media histórica. Del mismo modo, la extensión del hielo marino antártico fue un 9% inferior a la media.
El deshielo antártico está teniendo impactos catastróficos, ya que los niveles de hielo deberían alcanzar su punto máximo en agosto, durante el invierno del hemisferio sur. Sin embargo, este año se han registrado mínimos históricos, superando considerablemente los registros anteriores.
En resumen, la alarma sobre el cambio climático está alcanzando un nivel crítico a medida que las temperaturas récord en septiembre y los fenómenos de deshielo continúan su avance. La necesidad de una acción climática global se vuelve más urgente que nunca para evitar un futuro incierto y potencialmente devastador para nuestro planeta.
