México condena ataques en medio del conflicto Israel-Palestina y aboga por la paz

El Gobierno de México ha emitido un comunicado en el que condena de manera enfática los ataques llevados a cabo por Hamás y otras organizaciones palestinas en Gaza contra el pueblo de Israel. En sus palabras, el Gobierno mexicano ha señalado que «todo acto terrorista constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, lo que demanda la plena cooperación de todos los Estados para prevenirlos y sancionarlos. Ninguna causa justifica el recurso al terrorismo».

El comunicado, emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, reconoce el derecho a la legítima defensa de Israel, siempre y cuando se ajuste a las condiciones establecidas en el derecho internacional. Sin embargo, México también ha condenado el uso de la fuerza, especialmente cuando los objetivos son civiles, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional humanitario.

La posición de México sobre el conflicto en Oriente Medio es de profunda preocupación por la escalada de violencia que ha resultado en la pérdida de vidas civiles, incluyendo mujeres y niños, así como la toma de rehenes y numerosos heridos. El Gobierno mexicano ha expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias, al mismo tiempo que ha instado a garantizar el suministro de asistencia humanitaria sin obstáculos.

México ha subrayado la urgencia de reanudar las negociaciones que busquen una solución integral y duradera al conflicto en la región. Su postura se basa en la creencia de dos Estados que atiendan las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permitan la creación de un Estado palestino políticamente y económicamente viable, conviviendo con Israel dentro de fronteras seguras y reconocidas internacionalmente, en consonancia con las resoluciones de las Naciones Unidas.

La Cancillería de México ha enfatizado que la responsabilidad de reanudar el proceso de paz recae en las partes en conflicto, aunque también ha llamado a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas a auspiciar un proceso político que promueva una paz justa y sostenible en la región. Además, el Gobierno de México ha expresado su disposición a colaborar en cualquier esfuerzo encaminado hacia la paz duradera en la región, basada en el respeto mutuo y el pleno apego al derecho internacional.

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