Con casi un siglo de existencia, el conflicto entre Israel y Palestina se mantiene como uno de los más prolongados y sin solución. A continuación, te proporcionamos un resumen detallado.
A pesar de que parecía que el conflicto estaba en una fase de calma, este fin de semana ha alterado la percepción de muchos. Tras años de relativa tranquilidad, el grupo terrorista palestino Hamás llevó a cabo un sorprendente ataque contra Israel, afectando áreas cercanas a la Franja de Gaza.
Hamás se estableció en 1987 y recibió respaldo de otros grupos, principalmente de Irán. Su ideología se basa en el fundamentalismo islámico. Desde 2007, logró el control de la Franja de Gaza tras una guerra civil liderada por el presidente Mahmud Abbas.
Estos recientes ataques han vuelto a poner en el centro de atención el conflicto árabe-israelí. Aquí te presentamos los aspectos clave que debes conocer.
El conflicto tiene sus raíces en 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y específicamente en la fundación de las Naciones Unidas (ONU). En ese momento, se discutían acuerdos sobre la repatriación de judíos que habían sobrevivido a los campos de concentración nazis en Alemania.
Esto condujo a la creación del Estado de Israel en 1947 (formalizado en 1948 y admitido por la ONU un año después). La justificación histórica para este territorio se basaba en la afirmación de que pertenecía históricamente a los judíos.
Sin embargo, en ese mismo territorio ya se había establecido otro pueblo: el pueblo palestino. Como resultado, se decidió dividir Palestina en dos partes, reubicando a los palestinos en una fracción y a los judíos que conformarían el Estado de Israel en la otra.
En 1948, estalló el primer conflicto cuando las fuerzas de Egipto, Siria, Jordania, Irak y Líbano invadieron Israel. A partir de ese momento, las negociaciones de paz se convirtieron en un proceso constante.
A lo largo de la historia de este conflicto, dos momentos destacados son la Guerra de los Seis Días en 1967, en la que Israel duplicó su territorio en un lapso breve, tras varios meses de enfrentamientos, y el Yom Kipur en 1973, cuando Egipto y Siria atacaron sorpresivamente a Israel en un día sagrado, logrando recuperar la Península del Sinaí.
